El señor López, en su título, ya nos pone en sobre aviso del carácter que va a tomar su artículo deportivo.
La asociación de los términos fiesta y fútbol tiene un cierto regusto de analogía taurina. El caso, es que sea fiesta reivindicativa para unos o sepelio separatista para los otros, parece de todo menos deporte.
Con una serie de frases cortas que dan agilidad al texto nos sitúa en una bucólica realidad virtual más ilusoria que real que somete al lector a un cierto estado gravitatorio próximo al limbo.
Analizaremos alguna de las frases.
“Sin dinero de por medio, sólo sentimientos”
Para empezar, esta frase toma como premisas a la deducción y a la presunción, pero no a la convicción, con lo que nos son buenos compañeros de viaje para llegar a los hechos constatables. Fácilmente le podríamos dar la vuelta a la frase y seguiríamos utilizando las mismas fuentes basadas en la suposición y quedaría algo así:
“Sin sentimientos, sólo con dinero de por medio”
Aún así, ni una ni otra se le podría aplicar al conjunto de elementos que componen el evento.
Algunos protagonistas seguramente estaban guiados por los sentimientos, otros, simplemente, estaban allí por el hecho circunstancial de nacer en una determinada comunidad autónoma y ser buenos futbolistas. Y otros, movidos por “sentimientos crematísticos”. No hay que olvidar que una buena actuación con amplia repercusión mediática puede generar mejores contratos en el futuro.
Otro aspecto que se le escapa al señor López es que todos los futbolistas, cuerpo técnico, etc…, son profesionales , trabajadores del fútbol, por lo tanto, remunerados por la actividad de su profesión.
Es como si el político sólo cobrase por tomar decisiones en pro de la buena marcha del país. En su sueldo van incluidos los mítines.
Aún hay más ligaduras económicas con el partido.
El F.C. Barcelona, como “empresa” contratante, recibirá una compensación económica por la cesión de uno de sus trabajadores en nómina tras la lesión del mismo.
Es una variante deportiva de una transacción mercantil.
Se realiza un traspaso de mercancía en depósito para su explotación, pero el destinatario de la mercancía paga los desperfectos si la mercancía sufre alguna variación respecto al estado inicial en el cual se hizo el traspaso.
Sigue la crónica.
“Fútbol de raíz, fútbol en estado puro, auténtico, de niñez. Correr, disfrutar, divertirse y divertir”
Aquí, al fútbol (deporte-trabajo) se le dan unas propiedades definitorias simplistas, pensamiento Alicia que diría Gustavo Bueno, que lindan los escenarios épicos.
El fútbol no es de raíz, el fútbol es bonito, feo, divertido, malo, bueno, de calidad, etc…, pero de raíz, de crecimiento, de base, son otras cosas.
“…fútbol en estado puro…”, ¿ existe el fútbol en estado impuro?
El fútbol no tiene estados, el fútbol es jugar al balón con unas reglas previamente establecidas. En todo caso se le puede poner mayor o menor pasión o dedicación, profesionalidad. Además, ¿ cual es el estado puro del fútbol?, ¿ es definible?.
También es auténtico y de niñez.
Volvemos al mismo simplismo de las frases categóricas no constatables. ¿ Existe el fútbol no auténtico? .
¿Que valor se le quiere dar al fútbol al extrapolarlo a la niñez?
El fútbol en la niñez en el aspecto técnico no era excesivamente bueno (jugado, ejecutado), aunque aquí, niñez, es utilizado para rescatar la virginidad del juego sin vicios, sin remuneración, “por amor al arte”. Un intento de localizar en un tiempo pretérito un presente que nada tiene que ver con el fútbol de patio de colegio.
“Correr, disfrutar, divertirse y divertir”. Y cuando acabe el patio volver a clase a intentar memorizar la tabla del cuatro.
Sigue el periodista deportivo, “Fue más que un partido, la guinda a una multitudinaria manifestación que recorrió las calles de Bilbao…”
¡ Hubiésemos empezado por ahí ! No era sólo un partido, de ahí la crónica bucólica, era “la guinda”. Más que la guinda, era el anexo o más bien la bibliografía de la manifestación regionalista de Bilbao en pro de la independencia que se organizó con el pretexto de un partido de fútbol autonómico.
Iremos finalizando esta rápida disertación.
“ … dos modelos futbolísticos opuestos pero que comparten una misma idea de afirmación”
¿ Quién comparte, futbolistas, selecciones, autonomías ?
Volvemos a las suposiciones iniciales. Basándose de nuevo en la suposición, el periodista colectiviza al de futbolistas autonómicos en pro de afirmaciones no deportivas.
Una vez más nos encontramos ante un nuevo ejemplo de la construcción, cuando no de la protección, del oasis en su versión de la inducción a la ideología.
Como diría aquel, fútbol es fútbol y no hay más, y lo demás, es lo de menos.