Lengua propia e impropia
José Luis Rodríguez Zapatero
El grave problema del señor Zapatero es "su visión de España". No es cuestión de gustos, es cuestión de ecuanimidad.
Si quiere apoyar no es "allí", al lugar, el apoyo debe tener como destinatarios a los ciudadanos. No se apoya a Cataluña, a la tierra, los destinatarios de dicha muestra de solidaridad son los residentes, eventuales o "fijos", ubicados en el terruño al que se hace referencia.
Es importante el concepto de eventualidad para desproteger a ese apoyo de un supuesto proteccionismo de la identidad. Son las personas las que tienen identidad, todas, no las de más "solera" residencial o las de menos "añada".
La combinación identidad-lengua no es precepto único de conformación de personalidad ( de persona, no de lugar ). Es una parte, como puede ser religión, família, gusto por los helados de fresa o miles de cosas diferentes. El adn de la identidad es complejo y en cierta manera diferencial aunque haya aspectos comunes de conjunción.
Para terminar, detesto el concepto de lengua propia. No hay lenguas impropias, al iguales que no hay orejas impropias. Hay lenguas usuales o inusuales, incluso poco usables, pero todas dependen del uso del individuo.
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