Yo no hablo de política, pero hay algo de lo que me gustaría hablar.


Recupero hoy un fragmento de la entrevista que realizó el subvencionadísimo diario AVUI al activista independentista, y en sus ratos libres actor, Joel Joan.Bajo el vago hilo conductor del proyecto de realizar una película alrededor del efebo Eric Bertran y sus “hazañas patrias” emerge la doctrina del bufón de la corte con la inestimable ayuda del megáfono y atril que paga la casa.En un pasaje de la entrevista, llama a curiosidad del lector el supuesto movimiento a la hora de buscar financiamiento para realizar la película. Señor Joan, no se mueva mucho, con tener encendido el teléfono le valdrá. Usted es quien es, o más bien, usted es lo que representa, usted no es un Boadella o “demás traidores a la patria” pero con talento. Le auguro una nula actividad motriz a la hora de “trobar calers”, y si, llegado el momento, la financiación no diese para realizar el film, no se preocupe, siempre le quedará la COSA NOSTRA de TV3 que le montará una serie a medida para que los sufridos telespectadores lo padezcamos cada noche mientras se nos indigesta el filete.

Una vez engullidos los entremeses, se introduce de lleno en la actualidad para analizar sus últimos avatares. Desilusiona comprobar, que como solución al desastre ferroviario, el alumbrado del nacionalismo proponga no votar ni a PP ni a PSOE, pero peor aún son los motivos, “que entenguin que no se’ns pot ningunejar d’aquesta manera”.No es una cuestión de ideología política, ni de diferentes proyectos de infraestructuras, es una cuestión de “españolidad”. PP Y PSOE están en las antípodas en cuanto a las posiciones a tomar ante esta crisis, pero eso es lo de menos. Ellos ningunean sólo por el hecho de ser, no por su gestión.Por esta regla de tres, en relación al hundimiento de parte del barrio del Carmelo, ¿ a quien ningunea el PSC y sus socios nacionalistas? , esto, ahora, ¿ no es ningunear?. Me repito en mis argumentos, es un problema de gestión, no de colores.

Pero, va más allá en su análisis cegado de senyera y estrella.“...no votar els partits que estan en contra dels interessos dels catalans”, espeta el soberanista. Aquí, vuelve a aparecer el tan manido CONTRA CATALUÑA (les recomiendo el libro de Arcadi Espada), donde Cataluña se nos presenta como un todo que se ve representado en uno solo. El individuo queda absorbido en la colectividad, porque la unidad del todo excluye la individualidad de las partes.

“Aeropuertos, rodalies… y ¡¡ Sagrada Familia ¡¡ “¡¡Confabulación españolista arquitectónica!!, le podríamos llamar.Curioso, el monumento más visitado de España quiere ser tirado abajo por el “españolismo arquitectónico”. Menuda contradicción.

Seguramente, el texto da para mas, pero por preservar una cierta higiene mental me prohibo entrar a comentar el resto de la entrevista, cuando se utilizan frases como:“…la guerra en què estem ficats…”, “ Hi ha una guerra d’un Estat contra una nació”, “ ataquen amb mes fúria”, “ Al Principat ens defensem una mica millor”.Utilizar un lenguaje bélico, casi medieval, artificioso y grotesco para bucolizar la realidad virtual no la hace más real, simplemente la dibuja a gusto del consumidor.Joel Joan no tiene ojos para mirarse al ombligo, ni espejo donde reflejarse, a la hora de buscar-inventar un enemigo-culpable, tira de anteojos y a otear para poder señalar con el dedo.

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