Lengua propia y lengua ajena
Yo no hablo de política, pero hay algo de lo que me gustaría hablar.
Destaca, dentro de las respuestas que dio ayer el Presidente de la Generalidad, Pep Montilla,en el programa Tinc una pregunta per a vostè de TVE, varias referentes a los usos lingüísticos.
A la interpelación de uno de los asistentes en cuanto a la necesidad de poseer el nivel C de catalán para trabajar como funcionario y la carencia del citado nivel para ejercer como presidente, el dirigente socialista obvió su caso, y divagó en una respuesta poco esclarecedora. Fíjense en la diferencia existente entre el "han de poder" de su respuesta o el "deben" que sería deseable. "Han de poder" atender a los ciudadanos en sus respectivas lenguas, pero si no pueden... no pasa nada...
Otra invitada, espeto sus quejas, en perfecto catalán montillano, en referencia a la recepción de correspondencia y otro tipo de comunicaciones en una sola lengua, la "lengua materna del señor Montilla", el català. Esta señora olvida que en ocasiones contadas existe el bilingüismo institucional, aunque, curiosamente, suele coincidir con los procesos electorales. Curioso.
El señor Montilla, tenía la pregunta que necesitaba para soltar la retahíla victimista.El catalán es una lengua débil, el catalán necesita ayuda, etc...
Señor Montilla, déjese de preceptos apocalípticos, para justificar sus "normalizaciones".Ni el catalán es débil, ni el catalán está en peligro, ni necesita ayudas externas, y aún si lo estuviese, imponiendo como se impone en ciertos ámbitos ( educación, instituciones,etc...), no se estaría promoviendo, cosa que sería deseable, se estaría imponiendo. Lo que se pretende es cambiar los libres usos lingüísticos de la sociedad mediante la normalización y la multa.
En una cosa no nos engañó, Cataluña tiene lengua propia. Sí, es cierto, los catalanes, mediante la aprobación el Estatuto-Constitución, dotamos a la Comunidad, al paisaje, a la tierra, a los ríos, a los edificios, etc.. de lengua propia. Es lo que tiene votar, o más bien no votar, un Estatuto entre la playa y el descontento.Curiosamente, los ciudadanos ( siempre según el Estatuto ) han definido a Cataluña como nación de una manera ampliamente mayoritaria, ahora bien, para hablar de lengua propia, los ciudadanos desaparecen y carecen de ella, y la propiedad recae únicamente en un todo geográfico denominado Cataluña.
Destaca, dentro de las respuestas que dio ayer el Presidente de la Generalidad, Pep Montilla,en el programa Tinc una pregunta per a vostè de TVE, varias referentes a los usos lingüísticos.
A la interpelación de uno de los asistentes en cuanto a la necesidad de poseer el nivel C de catalán para trabajar como funcionario y la carencia del citado nivel para ejercer como presidente, el dirigente socialista obvió su caso, y divagó en una respuesta poco esclarecedora. Fíjense en la diferencia existente entre el "han de poder" de su respuesta o el "deben" que sería deseable. "Han de poder" atender a los ciudadanos en sus respectivas lenguas, pero si no pueden... no pasa nada...
Otra invitada, espeto sus quejas, en perfecto catalán montillano, en referencia a la recepción de correspondencia y otro tipo de comunicaciones en una sola lengua, la "lengua materna del señor Montilla", el català. Esta señora olvida que en ocasiones contadas existe el bilingüismo institucional, aunque, curiosamente, suele coincidir con los procesos electorales. Curioso.
El señor Montilla, tenía la pregunta que necesitaba para soltar la retahíla victimista.El catalán es una lengua débil, el catalán necesita ayuda, etc...
Señor Montilla, déjese de preceptos apocalípticos, para justificar sus "normalizaciones".Ni el catalán es débil, ni el catalán está en peligro, ni necesita ayudas externas, y aún si lo estuviese, imponiendo como se impone en ciertos ámbitos ( educación, instituciones,etc...), no se estaría promoviendo, cosa que sería deseable, se estaría imponiendo. Lo que se pretende es cambiar los libres usos lingüísticos de la sociedad mediante la normalización y la multa.
En una cosa no nos engañó, Cataluña tiene lengua propia. Sí, es cierto, los catalanes, mediante la aprobación el Estatuto-Constitución, dotamos a la Comunidad, al paisaje, a la tierra, a los ríos, a los edificios, etc.. de lengua propia. Es lo que tiene votar, o más bien no votar, un Estatuto entre la playa y el descontento.Curiosamente, los ciudadanos ( siempre según el Estatuto ) han definido a Cataluña como nación de una manera ampliamente mayoritaria, ahora bien, para hablar de lengua propia, los ciudadanos desaparecen y carecen de ella, y la propiedad recae únicamente en un todo geográfico denominado Cataluña.
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3 comentarios:
Se puede potenciar el catalán sin machacar el castellano. Esto no lo dijo el Sr. Montilla. Prefire hacerle el juego al nacionalismo. De eso depende su cargo.
Realmente tienes razón, no respondía a nada o se salía por la tangente.
Una persona que diga que el catalán no está en situación lingüística "de riesgo" es que no tiene ni idea de cómo está el percal.
Pero es tan fácil llamar discurso victimista a todo...
Gracias por tu comentario Elena.
Aunque, me gustaría que precisaras los riesgos lingüísticos que acometen a la lengua catalana y por parte de quién proceden, si es posible.
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